Entendemos que la creación es incompatible con los itinerarios cerrados, demasiado estrictos. Cada uno debe encontrar su estilo, que es su mirada a la realidad y su reflejo en su escritura: un trabajo personal al que no le valen los caminos ya recorridos. Como decía Beckett, ser autor es fracasar donde nadie había fracasado antes. Responsable cada uno de sus decisiones. Que dependen también de su distinto compromiso con la escritura, y una determinada disposición y disponibilidad, que condiciona a la fuerza sus objetivos. Cada uno debe administrar su formación como creador (aunque hacerlo en grupo le permita compartir la experiencia, defender sus textos antes los demás y aprender de la convivencia con otros creadores). Lo que, del lado del formador, supone tener que conjugar el acompañamiento, la orientación y la corrección con saber respetar las distancias, la libertad de criterio y de enfoque. Nuestra experiencia con la didáctica de la escritura nos permite saber estimular la creatividad, darle al alumno las lecturas que pueden resultarle interesantes y material teórico con el que facilitarle su búsqueda. Pero la ruta de aprendizaje es una decisión propia. Junto al material que se puede descargar en la web, lo que ofrecemos son distintas posibilidades, pautas e itinerarios que sabemos que han funcionado con los alumnos.