Con el objetivo de hacer de la escritura una práctica más inclusiva, Escritura(s), al margen de su oferta de talleres en sus sedes, ofrece a instituciones y otras entidades talleres intensivos de escritura creativa, escritura fotográfica y escritura audiovisual, generales o con una temática específica para incardinarlos dentro de una programación mayor. Entendemos esos talleres como colaboraciones concretas, pero también como vías de comunicación, como el mejor modo de crear sinergias y relaciones estables que sirvan de superficie para nuevos proyectos educativos, culturales y sociales.
Escritura(s) también ofrece a empresas cursos para la formación de sus empleados, tanto para estimular su creatividad (con el trabajo con textos, fotografías o vídeo) como para mejorar su redacción y estilo. Entendemos que la formación que demanda una nueva sociedad más comunicada y más informada, y más expuesta a los cambios, debe apostar, tras el énfasis por la superespecialización de las décadas pasadas, por lo transversal y lo creativo, para dotar a las personas de recursos para responder a una realidad hecha de requiebros, en permanente cambio.
La Fundación Escritura(s) está inscrita en el Registro Estatal de Entidades de Formación para impartir, dentro de la iniciativa de Formación Programada por las Empresas, formación profesional para el empleo distinta de las especialidades formativas incluidas en el Catálogo de especialidades formativas, de acuerdo con lo establecido en la Ley 30/2015, de 9 de septiembre.
Pregúntanos cómo tu empresa u organización puede beneficiarse de esto.
El programa es abierto, flexible y adaptativo: depende del tiempo de duración del taller, su posible temática concreta y el interés pedagógico del contratante. Los temas que abarcan los distintos talleres de escritura creativa (repartidos en 3 niveles) son:
Escritura(s) cuenta con un fondo excepcional de material didáctico para la práctica de la escritura creativa. Los alumnos recibirán en formato electrónico o en papel los textos que se trabajarán en el taller. Se les facilitará también material accesorio y distintas rutas de aprendizaje para poder profundizar más tarde cada tallerista en los distintos temas.
Los talleres son impartidos por profesores del claustro de Fuentetaja con una experiencia dilatada en la didáctica de la escritura y en la metodología de taller. La asignación del coordinador dependerá de la localidad y temática del taller y la disponibilidad de los profesores. La entidad o empresa puede también solicitar un perfil concreto.
Por favor, ponte en contacto con nosotros si estás interesado en crear un taller en info@fundacionescrituras.org. Te podemos ofrecer distintos servicios y presupuestos, y distintos modos de colaboración si tu proyecto encaja en el proyecto didáctico y social de Escritura(s).
¿POR QUÉ INTERESAN cada vez más LOS TALLERES DE ESCRITURA?
Porque nunca como hoy la escritura se ha convertido en un vehículo masivo de comunicación y expresión, ni nunca antes la capacidad de contar historias y canalizar poéticamente la experiencia se ha considerado un valor tan popularmente apreciado, al margen del ámbito de los profesionales de la literatura. Hoy saber contar historias es simplemente imprescindible.
Porque un taller de escritura permite desarrollar una parte fundamental de la formación integral de una persona: su capacidad de expresarse creativamente. Una capacidad, valga recordar, olvidada por los sistemas públicos de enseñanza, y también en la mayoría de los privados. Es decir, un taller de escritura no es para “ser escritor”, sino para cubrir una necesidad de formación esencial que nunca antes había sido atendida. Porque participar en un taller de escritura es una actividad con sentido en sí misma. Para muchas de las personas que se acercan a ellos, los lazos y las múltiples actividades que se despliegan en un taller enriquecen su mundo cotidiano, convirtiéndose en una parte importante de sus vidas. Porque permite, en el contexto de un grupo de trabajo constituido por personas muy diversas, contrastar las historias que uno tiene para contar. Eso permite además, con el paso de los años (un taller de escritura es una actividad de largo aliento), una evolución en nuestra forma de contar gracias a las opiniones de los demás.
Porque la escritura es siempre un balance de la experiencia, las sensaciones, los sentimientos y las reflexiones que se van depositando en el día a día de nuestras vidas —además de una disciplina eficaz de ordenación del pensamiento—, configurando una identidad que necesitamos compartir con los otros. No en busca del éxito o el reconocimiento social, sino para recibir al menos el reflejo de cómo se proyecta nuestro mundo en la mirada de los otros. Porque un taller de escritura es siempre una comunidad de intercambio que cuenta además con el apoyo técnico de especialistas: la creatividad y la técnica creadora exigen un esfuerzo de aprendizaje que puede ser muy tedioso abordar en soledad. Porque hace tiempo que el común sueño de "ser escritor" se fue transformando en el deseo de escribir y compartir humildemente los resultados entre nuestros iguales, como una actividad cotidiana en la que mezclar la disciplina de un aprendizaje con la satisfacción de mantenerse en relación con quienes comparten ese interés por la creación. A quien la suerte y aun otros factores incontrolables le acompañen, podrá llegar a ser escritor o escritora, aunque no hay que dejarse engañar: esa no es una expectativa que le corresponda alimentar a un taller.