La primera edición, que se llevó a cabo de septiembre a noviembre de 2019, contó con 247 alumnos (todos ellos profesores de enseñanzas regladas en centros públicos españoles).
El plazo para inscribirse en el curso termina el 28 de enero.
De la presentación del curso:
La escritura creativa ha quedado siempre fuera de la enseñanza reglada. En general ha quedado
relegado en los currículos todo esfuerzo por estimular la creatividad de los alumnos: pero en el
ámbito de la escritura sus consecuencias son más nítidas, por cuanto ha supuesto renunciar al
aula como laboratorio del lenguaje. Incorporar la escritura creativa supone convertir el aula en
un lugar de encuentro y debate, para dotar al alumno de una experiencia personal de la palabra,
propiciar la indagación en su propio modo de pensar y el diálogo con los otros. Una educación
que pretenda ser integral no puede descuidar el desarrollo de la creatividad, esencial en la
formación del individuo.
El método de un taller de escritura creativa permite trabajar distintas materias (no solo la Lengua
y la Literatura), al fin y al cabo la escritura y la lectura ayudan a pensar, a ordenar conceptos, a
exponerlos y a compartir y discutir las ideas, a generar pensamiento.
El curso comprende un primer bloque que explica qué es un taller de escritura como
metodología, su sentido frente a otras dinámicas más verticales y volcadas en los contenidos.
Aquellos profesores que no hayan asistido nunca a un taller pueden tener así una idea de cuáles
son sus coordenadas, cómo funciona. En particular las consignas o propuestas de trabajo, eje
del taller, que aborda también el siguiente bloque, junto a las claves para trabajar la narrativa y
la poesía. El último bloque se centra en el coordinador, en su trabajo y en la adaptación de un
taller al aula: sabemos que no es fácil, pero hay métodos que creemos que pueden funcionar
bien para que el profesor mute en coordinador y los alumnos en talleristas.